martes, 17 de agosto de 2021

NOTA DE PRENSA: Alerta Roja Planetaria

Las consecuencias del cambio climático son irreversibles, se están acelerando más de lo previsto por los científic@s y durarán de siglos a milenios. Estamos oficialmente en lo que la ONU ha llamado “alerta roja planetaria”. Algo sobre lo que llevan alertando más de cuatro décadas científic@s y ecologistas, con la realización de estudios concienzudos que pretendían anticiparse para evitar la catástrofe. De nada ha servido tanto esfuerzo.
El desastre puede decirse ya que es un hecho. Lo vemos continuamente: olas de calor abrasadoras, inundaciones, turbulencias climáticas, colapso inminente de la corriente atlántica, descongelación del permafrost con todo lo que supone de emisiones de gas metano y futuras apariciones de virus que se mantenían aletargados por el hielo, pérdidas de cosechas, humedales y ecosistemas, extinción de especies a una velocidad de vértigo,… y nuestra propia supervivencia en entredicho. Esto no ha hecho más que empezar.
Nos restan menos de diez años para alcanzar el temido incremento de 1,5ºC que ocasionará desastres sin precedentes, que deja el peor de los legados a nuestros hij@s. L@s expert@s no sólo nos advierten de esto, sino que tienen la certeza de que lo peor está por llegar y de que no hay ningún lugar al que correr, ni donde esconderse porque no hay ninguna zona a salvo. Nos enfrentamos a una extinción masiva suicida.
Lo cierto, es que tenemos un planeta que a nadie le importa o al menos no lo suficiente, aunque sea el único que tenemos y del que depende nuestra vida. Eso se advierte en lo vagamente que se identifica a los responsables de la actual situación: “la humanidad” o “las actividades humanas”. Señalar a la generalidad es no señalar a nadie, no hacerse cargo, no estar dispuesto a mover un dedo. Como si todas las personas participáramos en la misma proporción. Como si las decisiones de todas tuviesen el mismo alcance y condicionara nuestro futuro independientemente de si eres ric@ o pobre, si del primer mundo o del tercero, si eres desemplead@ o presidente de gobierno. Como si a todas nos reportara los mismos beneficios. Como si no hubiese habido voces que han denunciado la ocultación de evidencias sobre el impacto de determinadas actividades y uso de combustibles fósiles por parte de grupos de poder. Como si todas tuviéramos la misma capacidad de irnos de viaje espacial, por puro capricho, agravando la situación con toneladas de emisiones.
No, la humanidad no pasa de tener más que una responsabilidad subsidiaria. La responsabilidad reside en aquellos poderes visibles o no, que consideran que el medio ambiente o la salud no deben ser un obstáculo para la rentabilidad económica, que anteponen el capitalismo industrial, la globalización y la priorización de los combustibles fósiles sobre la vida de todo ser vivo en el planeta. Reside en las 50 plantas más contaminantes de España, entre las que se incluyen cementeras. Cementeras como la ubicada en nuestro pueblo, donde las emisiones descontroladas son casi una constante. Donde la indefensión de l@s vecin@s por la dejación de funciones, cuando no directamente el colaboracionismo de las autoridades municipales, autonómicas y estatales es la norma. Donde quieren incinerar 197.000 toneladas de residuos que importamos de otras regiones de España y del mundo, porque en la sociedad de la apariencia no importa si el aire es un vertedero mientras no se vea.
Si bien el escenario es poco esperanzador, siempre existe la posibilidad del mal menor. Existe la opción de amortiguar en cierta medida los efectos ya ineludibles, si nuestr@s gobernantes hacen lo que deben. Las reducciones drásticas de las emisiones pueden evitar un cambio climático peor aunque no nos devuelva el mundo que perdemos. Es cuestión de voluntad. Lo sabemos. Lo hemos visto. El mundo puso el cartel de “cerrado por pandemia” en un tiempo récord. Nuestros dirigentes deben ponerse manos a la obra sin dilación para que el cartel que figure en nuestra casa no sea el de “cerrado por defunción” y ell@s no sean definitivamente, nuestr@s verdugo@s.
Alcalá de Guadaíra 16 de agosto de 2021.
Email de contacto: noincineracionbasuralosalcores@gmail.com



lunes, 16 de agosto de 2021

"La recogida de la basura puerta a puerta, un sistema efectivo y en auge, pero insuficiente"

La efectividad del puerta a puerta parece ser, pues, una buena manera para poder alcanzar las cifras que exige Bruselas de cara al 2030, que marca el objetivo de reciclar el 65% de los residuos y de reducir al 10% aquellos que acaban en un vertedero (el desecho). Llegar a estos números supondría que las incineradoras podrían dejar de existir, lo que supondría una gran noticia para el medio ambiente ya que, según estimaciones de Greenpeace, 10 toneladas de residuos incinerados se convierten en tres toneladas de cenizas y escoria, que contienen altas concentraciones de dioxinas y furanos, elementos altamente nocivos para los ecosistemas y la salud. 

miércoles, 4 de agosto de 2021

"Andalucía, basurero de España: “El triángulo del cáncer no es una casualidad"

Todo lo que dice este artículo los hemos dicho en la Plataforma No a la Incineración de Residuos en Los Alcores Sevilla durante años ante las autoridades alcalareñas, andaluzas, nacionales y europeas en materia medioambiental: la industria extractiva y la gestión de residuos, están convirtiendo a Andalucía en el vertedero de Europa e incide directamente en que formemos parte del triángulo del cáncer.

Ahora una investigación llega a las mismas conclusiones que nosotr@s, incluida la connivencia de las autoridades con el lobby empresarial de los grandes contaminadores y el ejemplo del vertedero de Nerva que nos afectará directamente a l@s alcalareñ@s y a la comarca de los Alcores y Sevilla, si no conseguimos detenerlo.