Pues para que cuando nos llame un vecino diciendo que en torno a las 7:00h sale una humareda pestilente de la cementera, que envuelve la carretera y el barrio de La Liebre, hasta el punto de que se ve obligado a tener que cerrar la ventilación y ponerse mascarilla yendo en su coche, podamos comprobar la veracidad de su afirmación y la gravedad de los hechos.
La OMS fija que el nivel de partículas PM2,5, (formadas por contaminantes muy peligrosos para la salud y el medioambiente) no debe superar los 15 microgramos / metro cúbico al día.
Las imágenes muestran el registro general de emisiones y dos picos en los dos últimos días aproximadamente a la misma hora: 137.04μg/m³ a las 07:32h de hoy, 14 de febrero y 108.95μg/m³ a las 07:54 h de ayer, día 13.
Es decir que se ha llegado a superar en 122,04μg/m³ el nivel recomendado por la OMS esta madrugada (recordemos que está fijado en 15μg/m³) o dicho de otra forma, en un 913,6%. Ahí es nada.
Pero se entiende perfectamente el por qué hay quien se ha opuesto con empecinamiento a la instalación de un medidor.
¿Con esos niveles de emisiones, quién puede negar el problema? ¿Quién puede prestarse a lavar la imagen de la fábrica a cambio de unas limosnas que venden a bombo y platillo? ¿Quién puede presumir de superávit y no comprar un medidor de partículas que lleva casi una década exigiendo la ciudadanía? ¿Quién puede vender a sus vecinos para satisfacer el afán de lucro desmedido de una empresa sin que se le caiga la cara de vergüenza?
Puede que a quienes les corresponde hagan caso omiso de los abusos a la ciudadanía en materia de emisiones pero la Plataforma vigila de cerca y no parará en su empeño de defender el derecho a respirar sin enfermar.
Os dejamos de nuevo la hoja informativa con el código QR para que podaís consultar los datos del medidor, porque tenemos derecho a saber que respiramos.
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