ASIGNACIÓN DE DERECHOS
Y EMISIONES DE CO2
EN LA INDUSTRIA DE
ALCALÁ DE GUADAÍRA
La cementera Portland Valderrivas,
S.A, con la comercialización de CO2, ha podido obtener un beneficio acumulado,
en el periodo 2013-2018, estimado en 4.022.323 €.[1]Más
una cantidad adicional, por determinar, procedente de otros mecanismos
(CER/ERU), [2]donde
ha conseguido una compensación de 155.976 toneladas.
El Ministerio para la Transición
Ecológica ha publicado un informe sobre “la inscripción de emisiones
verificadas y entrega de derechos de emisión de las instalaciones sujetas a la
Ley 1/2005, de 9 de marzo”.[3]
Un documento oficial que muestra todas las industrias que se ven beneficiadas
con la asignación de cuotas de emisiones de gases de efecto invernadero y del
comercio de emisiones en el estado español.
En el informe aparecen cuatro
instalaciones industriales ubicadas en nuestro término municipal: Cementos
Portland Valderrivas, S.A., Siderúrgica Sevillana, S.A., Vidriera Rovira, S.A.
y Saint Gobain Vicasa, S.A. La cementera es la que más derechos ha recibido, en
el periodo 2013-2018, a muy larga distancia de las otras tres, como podemos
comprobar en el cuadro nº1.
Nº1 ASIGNACIÓN DE
DERECHOS Y EMISIONES DE CO2 (2013-2019)
|
||||||
Asignación año 2018
|
Emisiones verificadas año 2018
|
Emisiones periodo
(2013-2018)
|
Derechos entregados en el periodo (2013-2018)
|
CER/ERU intercambiados periodo
(2013-2020)
|
Símbolo complementario.
|
|
Portland Valderrivas,
S.A.
|
778.010
|
598.108
|
3.088.792
|
3.088.792
|
155.976
|
A
|
Siderúrgica Sevillana, SA
|
79.840
|
94.607
|
450.999
|
450.999
|
16.410
|
A
|
Saint Gobain Vicasa SA
|
38.039
|
60.749
|
310.871
|
310.871
|
10.561
|
A
|
Vidriería Rovira
|
26.999
|
56.906
|
329.826
|
329.826
|
15.889
|
A
|
Fuente:
Ministerio para la Transición Ecológica.
El principio de quien contamina paga no se aplica a todos por
igual. Contaminar sin pagar o comprar derechos para emitir CO2 a precios de
risa es una práctica legal que beneficia a la gran industria, desincentiva el
uso de fuentes de energías limpias y la aplicación de las mejores técnicas disponibles en las empresas contaminadoras.[4]
No todas las industrias alcalareñas emisoras de CO2 cuentan con
dicho privilegio, como podemos comprobar en el último informe sobre emisiones
contaminantes elaborado por la “Plataforma contra la incineración de Residuos
en Los Alcores”.[5]
En más de una ocasión se conceden cuotas por encima de las
necesidades de una instalación industrial concreta, es el caso de la cementera
Portland Valderrivas,
S.A. En 2016, en vez de haberles rebajado la
asignación de CO2, como sería lo deseable en un escenario que pretende reducir las
emisiones de efecto invernadero, casi se le duplica la cuota con respecto al
año anterior, pasándose de 411.984 a 808.807 toneladas. Un “premio” que le otorgan
a pesar de haber incrementado las emisiones de 2014
a 2015 de 334.329 a 508.529 toneladas. Una práctica que algunos justifican con el argumento de que con ello se impide la
fuga de empresas a países con menores exigencias y controles.
En el cuadro nº2 podemos comprobar la asignación de emisiones,
las emisiones reales, la diferencia positiva y el coste beneficio, cuyo
acumulado lo estimamos en 4.022.323 €. [6]
Nº2
|
asignación
|
emisión
|
diferencia
|
coste/beneficio
|
2014
|
419.486
|
334.329
|
85.157
|
507.536
|
2015
|
411.984
|
508.529
|
-96.545
|
-741.466
|
2016
|
808.807
|
665.280
|
143.527
|
767.869
|
2017
|
793.483
|
684.814
|
108.669
|
633.540
|
2018
|
778.010
|
598.108
|
179.902
|
2.856.844
|
Fuente: Ministerio para la Transición Ecológica y elaboración
propia.[7]
No obstante, en el protocolo de Kioto
se establecen tres mecanismos para facilitar la reducción y limitación de
emisiones de gases de efecto invernadero: el Comercio de Emisiones, el
Mecanismo de Desarrollo Limpio y el Mecanismo de Aplicación Conjunta. Los dos
últimos se basan en “proyectos,
adicionales ambientalmente, encaminados a reducir las emisiones antropógenas
por las fuentes, o a incrementar la absorción antropógena por los sumideros de
los gases de efecto invernadero.” [8] En relación con estos dos mecanismos,
la cementera Portland Valderrivas, S.A., en su planta de Alcalá de Guadaíra, ha
conseguido una asignación adicional de 155.976 toneladas de CO2, lo que también
le ha debido reportar unos beneficios adicionales, en el periodo 2013-2018, aún
por cuantificar.
En el caso de que una determinada industria sobrepase la cuota
asignada, tiene que comprar derechos de emisión no consumidos, en el llamado
mercado de CO2. Dado que, en la última década, la tonelada
ha estado por debajo de los 20 €,[9]no ha tenido ningún efecto
disuasorio que contribuyese a la disminución de las emisiones en el sector
industrial, todo lo contrario. En 2018 el precio medio se ha situado en tan
solo 15,88 €, manteniéndose la situación en el sector.[10]
El futuro no es halagüeño a nivel internacional, el precio medio
de la tonelada de carbono, para el periodo 2019-2020 se
estima en 27,33€, aún insuficiente, según las conclusiones de la encuesta GHG
Market Sentiment Survey 2019, realizada entre los miembros de la Asociación
Internacional de Comercio de Emisiones (IETA).[11]
Estamos ante una situación de emergencia climática. Si las
previsiones se confirman, queremos decir, si el incremento medio de la
temperatura no baja de los 2ºC en la próxima década, estaremos en una situación
de difícil retorno.[12] El Estado español, para cumplir con sus compromisos, a 15,4 puntos
por encima del nivel de emisiones de 1990, lo tiene muy difícil para cumplir
con el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima 2021-2030 (PNIEC), que marca
como objetivo 21 puntos porcentuales por debajo de los niveles de 1990.[13] Los avances anunciados
son insuficientes. En 2018, a pesar de que las emisiones de CO2 han disminuido
en un 2.2%, con respecto al año anterior, la industria, responsable del 19% de las emisiones de efecto invernadero, según
estimaciones del Ministerio para la Transición Eclógica, las ha incrementado en
un 2%.[14]
Desde la Plataforma, al igual que ocurre con los coches, pedimos
la imposición de un impuesto que grave a los grandes generadores de gases de
efecto invernadero. De este modo se conseguiría un doble impacto positivo. Por un
lado, reducir sus emisiones por el efecto disuasorio del tributo; por otro
lado, al reducir la generación también reducirían el consumo de combustible. En
un sentido indirecto y moral (pero no por eso menos importante) se conseguiría
una política más coherente, puesto que resulta contradictorio que se consideren
dignos de gravamen fiscal una gran fuente de emisiones (los vehículos privados)
pero en cambio no se haga tributar una fuente todavía mayor (las grandes
industrias de incineración).
Este
tributo sería, además, completamente compatible con la política de favorecer
las mejores medidas de control y las tecnologías más limpias, que ya recoge el
proyecto ley del cambio climático.
Alcalá de Guadaíra, a 1 de octubre de 2019
[1] Los cálculos
beneficio/perdidas se han obtenido utilizando para ello la media anual del
coste de una tonelada de CO2, según la información publicada por SENDECO2,
Sistema Europeo de Negociación de CO2. https://www.sendeco2.com/es/precios-co2
[2] Uso de créditos
internacionales. FactorCO2 tradig.
[3]La Ley 1/2005, de 9 de
marzo,
supuso la aplicación de la Directiva 2003/87/CE a nuestro ordenamiento
jurídico.
[4]Las
asignaciones de derechos son gratuitas, a coste cero, para determinadas actividades.
En otras actividades (las eléctricas…) se han de comprar los derechos de
emisión en las subastas.
[5]Plataforma contra la
incineración de Residuos en Los Alcores. Descargas contaminantes
vertidas a la atmósfera y al agua por el sector industrial de Alcalá de
Guadaíra en 2017, últimos datos oficiales. 8 de agosto de 2019.
[6] Los cálculos
beneficio/perdidas se han obtenido utilizando para ello la media anual del
coste de una tonelada de CO2, según la información publicada por SENDECO2,
Sistema Europeo de Negociación de CO2. https://www.sendeco2.com/es/precios-co2
[7]Ibíd.
[8]Los CER/ERU se
consiguen con proyectos internacionales en países que no forman parte del Anexo
I del protocolo de Kioto.https://www.miteco.gob.es/es/cambio-climatico/temas/el-proceso-internacional-de-lucha-contra-el-cambio-climatico/naciones-unidas/protocolo-kioto.aspx
“El Protocolo de Kioto contempla tres mecanismos flexibles que
permiten a las empresas contaminantes cumplir con los objetivos de reducción de
emisiones de gases de efecto invernadero de la forma más barata. De un lado,
las empresas que excedan la cuota de emisión fijada en sus países de
procedencia podrán comprar derechos de emisión a otras empresas que les sobre
en el mercado de derechos de emisión (comercio de emisiones). Otra posibilidad
es obtener más derechos de emisión invirtiendo en tecnologías limpias, bien en
los antiguos países europeos del bloque soviético (Aplicación Conjunta), bien
en países no industrializados que hayan ratificado Kioto (Mecanismo de
Desarrollo Limpio).”
[9]Real Instituto El
Cano.
Laura Gallego Garnacho. Desde los inicios del comercio de derechos hasta
hoy. Documento de trabajo 2/2018. 2 de febrero de 2018. p.5
[11]El Periódico de la Energía. Laura Ojeda. 7 de junio de 2019.
“Pese a que se prevé que el mercado de CO2 en Europa seguirá siendo cada vez
más caro a lo largo de la próxima década, lo que sorprende es que no servirá
para reducir lo suficiente las emisiones contaminantes para mantener la
temperatura media ya no solo por debajo de los 1,5ºC sino ni siquiera de los
2ºC.”
[12]IPCC, 2014: Cambio climático
2014: Informe de síntesis. Contribución de los Grupos de trabajo I, II y III al
Quinto Informe de Evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el
Cambio Climático [Equipo principal de redacción, R.K. Pachauri y L.A. Meyer
(eds.)]. IPCC, Ginebra, Suiza, 157 págs.
[13]Ministerio para la
Transición Ecológica. Avance del Inventario de Emisiones GEI. 10 de junio
de 2019.
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