martes, 3 de noviembre de 2020

Nota de Prensa: La industria cementera alcalareña ganó 5, 2 millones de euros en 2019 por la venta de derechos de emisión.

 

La cementera ha recibido el equivalente a 26.000€ para cada trabajador en 2019  sin producir nada  y aumentando los niveles de emisiones contaminantes de  otras empresas que de otra forma no podrían llevarlas a cabo.


La contaminación mata. De hecho, es la responsable de más de 10.000 muertes en España y más de siete millones en el mundo, según la OMS (Organización Mundial de la Salud). Nuestro país lidera el ranking del aumento de las emisiones de la UE (Unión Europea) y Andalucía encabeza el total de emisiones de gases de efecto invernadero a nivel nacional desde 1990 al 2018 con 1.483.238.322 toneladas de CO2, según el Observatorio de Sostenibilidad. No hay duda, somos una zona de sacrificio.


En España, sólo diez empresas son las responsables del 25%, o sea una cuarta parte, de las emisiones causantes del cambio climático. Entre ellas está el sector cementero. Según la UE, este sector tendría que reducir en 2020 un 21% sus emisiones respecto a 2005 pero, lejos de eso, sigue incrementándose.


Cuando todo alerta contra la contaminación, el MITECO (Ministerio para la Transición Ecológica) parece que dirige la transición ecológica hacia el desastre ecológico. Así, lejos de castigar los reiterados incumplimientos de las cementeras, las premia con un aumento de los derechos de emisión. Concretamente se ha pasado de 15 toneladas de emisiones de CO2 en 2014 a 17 millones en 2019.


Esto viene a ser como darle balas al rifle de un asesino en serie mientras nos dicen que hay que reducir el número de armas para evitar masacres. Nos hablan de actuar contra el cambio climático pero se afanan en acelerarlo en la parte que les toca.


Los derechos de emisión son subvenciones encubiertas a la industria cementera que se convierte en dinero contante y sonante. Dinero que forma parte de los beneficios de una empresa a expensas de nuestro derecho a la salud y al medio ambiente, con la complicidad de las instituciones.


En los últimos seis años (2014-2019), el sector cementero ha ganado 157 millones de euros, literalmente, vendiendo humo.


Si dirigimos el objetivo a nuestra realidad inmediata, Portland Valderrivas se ha embolsado durante ese tiempo, 21 millones de euros por la venta de derechos de emisión. Si ampliamos el zoom hasta la cementera de Alcalá de Gra., según los datos del MITECO, la fábrica ha ganado 5,2 millones de euros especulando con nuestra salud, sin producir nada más que el derecho a producir aire enfermizo y letal.


Con todo esto, resulta insultante y humillante que la empresa pretenda lavar su imagen a precio de saldo, donando unas pocas mesas en un centro de educación especial situado en sus proximidades para mejorar "la protección contra el COVID 19". Para eso señores, ya lo dicen los científicos, lo mejor es reducir la contaminación no incrementarla con la incineración de 197.000 toneladas de residuos o vendiendo a otros la posibilidad de que contaminen más.


Si de verdad quieren ayudar, dejen de hacer negocio con nuestra salud de una vez. El pueblo ya les ha gritado un rotundo NO a la Incineración de Residuos de todas las formas posibles.

 

Alcalá de Guadaíra, 3 de noviembre 2020




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