No hace ni 24 horas que dábamos una rueda de prensa, en la que explicábamos las nuevas alegaciones contra el proyecto de Incineración de Portland Valderrivas, que contraviene la jerarquía de residuos y supondrá un empeoramiento de la salud de toda la comarca (más de 1000000 de habitantes) y nos llegan fotos de una casa de la Barriada de La Liebre hace sólo 4 días.
El suelo estaba limpio y en 24 horas se llenó de polvo de clinker.
¿Nos podemos fiar de una empresa que tendrá que autocontrolarse con su propio medidor de gases y partículas? ¿Nos podremos fiar de un ayuntamiento que traiciona a su pueblo concediendo licencias y ocultándolas a la ciudadanía, a sabiendas de que la población es contraria a esta actividad obsoleta e insalubre?
La respuesta es NO, no nos fiamos de quien antepone sus intereses a los de la salud tod@s.
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